Puedes creer que la gente no paga por salud.
O puedes creer que sí.
En ambos casos, estás en lo cierto.
“Es que no están acostumbrados a pagar.”
Ojo. Ojete cuidao ahí:
El que no paga con dinero, también paga.
Gratis no le sale. Paga en semanas o meses de espera para ser atendido.
Paga y paga mucho. Quizá piense que no, que le sale gratis. Pero paga con días y semanas de molestias, dolor e incluso de evolución a algo peor.
Si hay personas que eso no lo ven y están dispuestas a pagar con su tiempo porque no pueden o, mucho peor, no quieren abrir la cartera, tienen un problema.
¿Es tu problema?
Solo en estos dos casos:
1) Si ese es el único tipo de pacientes que estás atrayendo.
2) Si crees que es el único tipo de paciente que existe en este país.
“Es que mis pacientes no están dispuestos a pagar tanto por mis servicios”
Los que tienes ahora no.
Eso es obvio.
Cambia de pacientes.
Lo digo totalmente en serio.
Hay pacientes dispuestos a pagar por no esperar.
Igual te parece una locura, pero existen.
Están a montones en tu ciudad. A poco que busques, los encontrarás.
Personas que valoran su tiempo y saben que unos cuantos cientos de euros no van a ningún lado pero que un mes más con dolores y molestias es un mes que no vale la pena malvivir.
Entonces:
Pregúntate qué le puedes dar a alguien dispuesto a pagar.
Qué busca. Qué quiere. Qué necesita. Y dale eso.
¿Que ofreces un clon de lo que pueden encontrar en la pública o con un seguro privado?
Ya sabes qué tipo de paciente va a seguir llamando a tu puerta.
Tú eliges. Tú. Nadie más.
No tus circunstancias. Ni las preferencias de tal o cual segmento de la población.
Aprende a decidir. Madura. Que tienes un negocio, joder. Que eres empresario. Decide:
Decide si quieres llenar tu agenda con pacientes que quieren pagarte…
… o con pacientes que no quieren pagar.
Es tu negocio. Es tu vida. Es tu decisión. Solo tuya.
¿Tienes claro lo que quieres pero no sabes por dónde empezar?
Quizá te convenga apuntarte a esta newsletter.
Ahí enseño cómo conseguir pacientes privados sin que tengas que depender de terceros ni regalar tu tiempo.
Si lo de tener pacientes que pagan con su dinero y no con su tiempo te resulta interesante, puedes dejar tu correo aquí:
Cada día un consejo sobre cómo conseguir tus propios pacientes privados.
Apuntarse es gratis. Competir por precio, también.
